martes, 12 de julio de 2011

En un Susurro Cansado

Empiezo a vivirte en las esquinas cansadas de mis susurros...
Y te llevo dormido en el calor de mi cuello...
Me acojo a tus reclamos y me escudo en el misterio de tu amor molesto,
me escondo en las llagas de tu martirio,
y muero en la tumba de tus gritos, una y otra vez...
Y asi, empiezo nuevamente a vivirte en las esquinas de NUESTROS susurros cansados...

martes, 14 de junio de 2011

Ser playa... en tu playa

En un desvelo eterno,
encuentro el destino que me trazo,
cobijo las noches en el sol de tu alma...
Y me quedo ahí, arrinconada en en la playa de tu cuerpo..
Dispuesta a revolcarme en las olas de tu desdicha,
dispuesta a caminarte paso a paso,
y ensuciarme de ti, de tu arena fría...
y ser playa en tu playa...

lunes, 30 de mayo de 2011

Sola... (Para "¿Quieeeen es un bigotón?")

Y me vuelvo aire, del aire manso,
y me vuelvo espina en el cordel de tus llantos,
desvisto en sedas el lamento de mi ira,
deambulo en las veredas de tu eterna calle,
y desearía perderme en uno de tus callejones,
para después desesperarme en las paredes de tu cuerpo.


Entregarme a la luz de tu luna mezquina,
morir en los vientos secos de mi angustia,
beberte en cada paso que refugian mi dudas,
y marcarte con mi impaciencia...


Y quedarme sola... en tu vereda sola... en tu calle sola... 


Sola, contigo.

martes, 26 de abril de 2011

¡Me cantan MENTIRAS!

No sé escribir alegrías, 
Tampoco sé si se escriban...
Tampoco sé si deban escribirse,
Tampoco sé si quieran ellas que las escriba... 
Lo único que tengo es un punto final... ¡y las mato!

La siento venir, se hospeda en mis vellos,
Se desliza misteriosa en mis pies,
Se cuelga en mi cuello, ¡me miente en los labios!
Y yo... yo la aborrezco, y le escupo en la piel...
¡Sonrío sus lágrimas, camino sus abismos,
habito sus soledades, respiro sus cansancios!
... pero me vence.

Me sabe vulnerable y empieza a poseerme,
Mientras estoy parada frente a ellos, ¡no le importa!
Ellos, que aplauden mi martirio,
Ellos, que presencian mi entrega,
Ellos, que disfrutan mi rostro debilitado,
... Y yo... yo no hago más que seguir cantando...

Y empieza a invadirme otra vez,
Basta sólo un sonido, y ella vuelve implacable,
Me abunda en mis deshonores, 
Domina mis gestos, 
Domina mis labios, que se curvan ligeros,
Domina mis párpados, atándose a mis pestañas,
Domina mi piel, que brinca en multitudes... y por multitudes.

... Es entonces cuando sé que no puedo escribir alegrías,
Puedo vivirlas, puedo hasta tolerarlas,
pero sólo soy de ellas, cuando me destruye frente a ellos,
y me vuelvo un cadáver aplaudido, aclamado... 

... Y yo... yo no hago más que seguir cantando...

viernes, 1 de abril de 2011

Ella sólo tolera...

Ella,
Con el temblor de su llanto,
Con la furia de su fantasma,
Con su saber suicida,
Cae vacilante a su tumba.

Mi piel no toca su cuerpo,
Mis labios no se humedecen de ella,
Mis ojos no la conocen,
Mi llanto aún no la pensó lujuriosa.

Ella,
Impotente a su desdicha,
Vuela por las calles de su oscuridad,
Enloquece por momentos, sólo por momentos,
La violan todos y desmaya en su cuerpo.

Los buses pasan,
La gente camina, como si la muerte fuera rutina,
El viento, Oh el viento, culpable de su tormento, corre sin culpa alguna,
Ella, muerta en todos… y en todo.

Muerta en la calle,
Muerta en la piel, en las pieles,
Muerta en la rama más alta de la vereda,
Muerta en los parabrisas que la ultrajan por minuto,
¡MUERTA! ¡MUERTA! ¡MUERTA! ¡MUERTA! ¡MUERTA!
Y la genta camina, como si la muerte fuera rutina.

En unas horas, su cuerpo se extinguirá,
Las calles se secarán de su sangre,
Algunos la correrán a escobazos,
Otros caminaran sobre ella,
… Y ella, tan callada, tan ausente, sólo tolera.

En el próximo invierno, será igual,
Morirá día tras día,
Sus rayos y truenos serán testigos de su velorio,
Y ella muere, húmeda y mutilada,
Siendo lo que siempre, una simple lluvia de estación.

… Y la genta camina, como si la muerte fuera rutina.

domingo, 6 de febrero de 2011

Causa y Efecto

Es como el lirio cuando desciende en su lecho, 
no hay más llama que lo apague, que su propia luz.

Hechor del páramo de sus recuerdos,

fallece en el encuentro de la luna menguante,
y sin saberlo, 
queda despojado de la última lágrima que deshizo su canción.

Caminante de vías inventadas.


Muere la tarde en el llanto prolijo de su alegría.


Muero yo,

y camino en el silente suicidio del sol.

domingo, 16 de enero de 2011

Miedo

Quiero tatuarme un arcoriris al revés
 y empezar a leer tu sonrisa
 en una sinfonía de partituras sin pentagramas
 para perderme en el color opaco del contorno de tu nariz..
 Y morir.

Llueve, y yo apenas puedo construir cadenas sobre gotas hechas,
las escucho bailar en el cielo
y las detengo con el viento de mi cuerpo,
Me ahogo en el destino de tus llagas y grito. No me escuchas. Jamás.

La tormenta se ha calmado,
Yo sigo escuchando truenos.